jueves, 4 de noviembre de 2010

Tribus urbanas

Chico emo
¿Cómo se describen o presentan los integrantes de la tribu “emo”?

La mayoría de los miembros de esta tribu son adolescentes, a diferencia de otras donde se pueden ver miembros con una mayor diferencia de edad entre ellos.
El aspecto físico es un poco afeminado. Visten piercings y tatuajes, más ropas negras con algún detalle fluorescente, normalmente fucsia, que los diferencia de los góticos o darks.
Es característico tener un pelo totalmente oscuro, con un flequillo que tapa uno de los ojos en parte o en su totalidad. Así demuestran que no quieren ver parte de la sociedad, porque “les da vergüenza”.
No tienen una buena relación con sus padres, pues “no les entienden”, por lo que apenas hay diálogo con ellos. Por consiguiente, sus relaciones personales se centran en los amigos miembros del grupo.


¿Cómo son vistos o presentados por otro (periodistas, la gente común, etc.)?

Por un lado, los periodistas, al escribir sus reportajes sobre estos, buscan el mayor impacto posible en sus lectores, recurriendo a explicar los estereotipos, sobre todo la autoflagelación. Los emos (viene de emotive) se hacen cortes en la piel para escenificar su dolor en el mundo, haciéndose ver como victimas de la sociedad. Fantasean con la sangre y, en último caso, con el suicidio, que les libraría de este gran pesar que llevan dentro. También pueden recurrir varios miembros a hacerse cortes con formas determinadas a modo de símbolo de amistad entre ellos.

Grupo de música emo my Chemical Romance

Además, al bailar, lanzan gritos estremecedores, mostrando su gran dolor.

Se relacionan con la música emo-core, nacida a finales de los años 80, que se caracterizaba por no hacer una música comercial, pues si hubiesen buscado vender su música a todo el mundo, sus canciones no podrían expresar sus emociones únicas, llenas de amor, tristeza y pesimismo. El máximo exponente de las bandas de música emo es My Chemical Romance.

Su director de cine fetiche es Tim Burton, siendo su película Pesadilla antes de Navidad la más preciada.

En Latinoamérica hubo en 2008 varios disturbios entre bandas emos y punks. Los punks les recriminaban que les están copiando sus símbolos de identidad, tales como chaquetas o cinturones con tachuelas. También les critican porque si dicen ser tan emocionales, no deben mirar solo a la desesperación, al pesimismo y al dolor, porque la vida también tiene alegría y felicidad.

Por otro lado, los psicólogos ven con buenos ojos que compartan sus sentimientos, aunque no sea con sus familias, con más personas de la tribu, pues al ser estados de ánimo tan negativos y no proyectarlos al exterior pueden llevar a patologías graves. Tienen un estado de desolación y miedo, y los padres deberían ayudar a sus hijos dándoles una visión más positiva de la vida.

La gente común ve a los emos como una tribu juvenil peculiar, se fijan primordialmente en sus vestimentas y peinados, confundiéndolos con los góticos y darks, metiéndolos a todos en “el mismo saco”. Al vestir ropa ajustada con toques fucsias, tienden a llamarlos afeminados, vistiendo a menudo igual chicos y chicas.
Además, no saben cuáles son sus reivindicaciones y les choca que sean tan callados.

¿Cómo los ves tú?

En una sociedad democrática, aplicando la libertad de expresión y culto, cada uno es libre de vestir como quiera. Cierto es que su apariencia es peculiar, pero no muy distinta de la apariencia de otras tantas tribus urbanas, las cuales se basan en compartir formas de vestir estereotipadas, para que el resto de la sociedad los identifique.
A las tribus de hoy día, en mayor o menor grado,  lo que menos les importa es saber si detrás de esas vestimentas hay un mensaje político, social o cultural para el resto del mundo. Se sienten integrados en un grupo social, porque los identifican, les dan identidad, y eso es lo importante. Ya han pasado las épocas de manifestarse y luchar por unos ideales, estamos en la era de la imagen, y eso implica darle más importancia al continente que al contenido. Los adolescentes puede que no sepan qué hizo Ché Guevara o John Lennon, pero llevan sus estampas en sus camisetas con orgullo.

Si los emos quieren llevar ropas oscuras y peinados extravagantes, quieren agujerearse el cuerpo y hacerse tatuajes en grupo, me parece más que correcto, pues es una forma más de sentirse cobijados en un grupo social. Si rechazan a sus familias porque no les entienden y prefieren relacionarse con otros de su clan, ¿acaso es algo excepcional a estas edades? Todos los adolescentes tienden en mayor o menor parte a rechazar a sus padres, a avergonzarse de ellos cuando van por la calle para que, posteriormente, al madurar, recuperen los valores familiares. Los emos son unos adolescentes más de tantos que están forjando su identidad.

Los góticos
Pareja gótica

Es una tribu que tiene su origen en el Reino Unido de los años 70. Como casi todas las culturas suburbanas, surgió ligada a un estilo musical, el rock gótico, como una derivación del punk. Luego fue expandiéndose por el resto de Europa y los Estados Unidos.

Tienen gran fascinación por la literatura y el cine de terror. Las obras de los literatos Lord Byron, William Blake, Bram Stoker y Percey Shelley, representadas en cementerios, castillos o iglesias en ruinas, frecuentadas por vampiros, fantasmas, pesadillas y seres malditos, junto a toda la escenografía del cine de terror del expresionismo alemán (El Golem, El gabinete del Doctor Caligari, Nosferatu), han nutrido la estética de la tribu gótica. Podemos añadir también la Inglaterra de la era Victoriana como un influjo en su moda.

Gustan por utilizar maquillajes para palidecer más sus rostros y así potenciar el contraste con las ropas negras. Utilizan, como adornos, símbolos del cristianismo como cruces o rosarios. Tal vez, por culpa de esto último, les han tachado de practicar el satanismo, pero nada más lejos de la realidad, pues el movimiento no va ligado con ninguna religión. Entre los góticos podemos encontrar creyentes cristianos, de otras religiones, o ateos.

Han sido criticados principalmente por su vestir extravagante, como cualquiera que se salga de la normas sociales generalizadas. Sin embargo, utilizan su estética para identificarse como miembros de un grupo que comparte gustos culturales, estéticos y sociales.

Los deportistas

Podríamos decir que es una subcultura formada por todos aquellos que viven para y por el deporte, sin ser su medio de vida. Los miembros suelen ser mayores de 22 años que ven que su vida de sedentarismo, mal vivir y mal comer no les lleva a nada bueno. Se preocupan por su forma física y por ello practican deporte todos los días de la semana. Cuando eran adolescentes muchos pasaban los fines de semana bebiendo cantidades industriales de alcohol como método de diversión. Al madurar, se dan cuenta de que esa vida no tiene sentido, y buscan un giro radical a esos hábitos.
Ahora los fines de semana se levantan pronto para hacer una ruta en bici, senderismo, correr o ir al gimnasio.
Cuidan su nutrición, miran las calorías que ingieren, los productos ecológicos, se preocupan por la ingesta de dulces y fritos, la falta de vitaminas… El gasto mensual ya no se va en salir por la noche, sino en la compra de alimentos sanos y nutritivos.

Deportista equipada a la última
No hay que olvidar el gusto por las nuevas tecnologías: zapatillas de running con tejido Gore-Tex de último modelo, pulsómetro con GPS para medir la distancia y velocidad a la que te mueves, camisetas con tejido transpirante que mantienen el calor corporal, gafas de sol adaptadas para correr, bicicletas aerodinámicas, etc. Todo ello lo visten con los colores bien conjuntados. Es su forma de vestir a la moda. Utilizan lo último del mercado y así se lo hacen saber a sus compañeros de tribu.
Cuidan su cuerpo: se depilan, utilizan cremas suavizantes, hidratantes, antiarrugas…

Como en otras subculturas, todo lo que se salga de la norma social es criticado. Critican a los deportistas por el gusto al cuidado de su cuerpo, incluyendo no beber alcohol o el uso de cremas para la piel, algo que parece un insulto a los valores masculinos. De ahí viene la denominación peyorativa de metrosexuales.

Esta subcultura tiene como únicos nexos entre sus miembros la práctica del deporte, la nutrición y la equipación deportiva. Los gustos culturales, políticos o religiosos no tienen que ser compartidos.

 
Como conclusión podemos decir que el rasgo principal que comparten todas las subculturas es la crítica peyorativa que reciben, normalmente por su estética, que, al romper con el estereotipo de “ciudadano que viste, piensa y trabaja de forma normal” son focos de atención.
Lo que debe entender la sociedad es que compartir una estética les hace sentirse integrados en un grupo social y, por tanto, encontrar una identidad.

1 comentario:

  1. Como bien decís las tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética similar entre varios individuos de la misma tendencia, que además comparten ideas similares que les hace sentir parte de un grupo. Habéis sido originales al tratar el tema de los deportistas como una nueva subcultura que esta surgiendo en la sociedad actual. Al leerlo me preguntaba como de "peligroso" puede llegar a ser parte de cualquier de esas tribus o subculturas (emos, góticos, deportistas...). Los emos tienen una tendencia suicida (sin duda peligrosa y que hay que tener en consideración) mientras que los deportistas al tratar de convertir su vida en saludable pueden llegar a controlar todo?. Es evidente que en la búsqueda de la identidad los demás y su aceptación forma una parte fundamental de ella, y las tribus representan un grupo seguro donde poder definirnos pero también es importante no perder en esencia quienes somos.Buen trabajo de nuevo.
    Saludos
    SARA

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