domingo, 7 de noviembre de 2010

La marca corporativa del adolescente: la identidad

(Artículo que intenta responder a las tres cuestiones de la Práctica B del Bloque II)

Desde este Blog nos hemos planteado el término identidad, la búsqueda de la misma y la relación de esta con los cambios sociales que configuran al joven. Para abordar dicho cometido, lo único que hicimos fue consultar en el Diccionario de la Real Academia Española dicho término que, en su tercera acepción, la señalaba como el  “hecho de ser una persona o cosa la misma que se supone o se busca”. Esta definición no satisfizo nuestras expectativas, y nos pusimos a especular.

Nos imaginamos al clásico hombre de negocios que, con ingente ilusión, busca crear una nueva empresa. ¿Qué quiero crear, dónde, para quiénes y con quién quiero competir? Para responder a estas complejas preguntas, el empresario ha de empezar un proceso paulatino donde diseñe su plan de acción. Para ello, tendrá que organizar de modo minucioso las etapas que darán fruto un resultado, presuntamente, próspero: una empresa que logra captar la atención de los futuros clientes, generando valores tangibles e intangibles, destruyendo cualquier barrera de entrada (competidores, clientes y proveedores).


 Primero, contemplación; después, acción

   Cuando este  plan de acción esté totalmente fraguado y listo para materializarse, el empresario ha de buscar un logos, que  le defina adecuada, objetiva y persuasivamente. A través de dicho logos y de la publicidad, la empresa tendrá la oportunidad de transparentar a la sociedad cuál es su identidad.

   La identidad del joven o adolescente la hace un cúmulo de factores, también tangibles e intangibles, que condicionan su proceso de aprendizaje. No serán los competidores, clientes y proveedores; sino que padres, profesores, familiares y amigos los que influirán en las opciones de vida que este tomará.

   Pero para que sus decisiones no sean tomadas de modo arbitrario, como el buen empresario  fragua un plan de acción empresarial, el buen adolescente tendrá que diseñar un plan de vida; su propia hoja de ruta, en este caso vital. Es así como el adolescente podrá ir configurando todas sus dimensiones o valores: físicas o tangibles (cuerpo) y espirituales o intangibles (mente y alma).

 Una  vida fraguada desde el discernimiento 
mengua los tiempos difíciles

   Ayudado de su herencia genética y de la adquirida a través de sus padres, amigos y familiares, el adolescente fraguará el esqueleto de su personalidad, marca corporativa o identidad no para tener unos valores para competir al más puro modo empresarial; sino para apostar por sí mismo, construirse y formarse; con el fin de ser feliz y, en un futuro próximo, servir a una sociedad que necesita paradigmas de identidad.

En el altruísmo desinterasado muchos encuentran la felicidad

3 comentarios:

  1. Muy original tu enfoquue, Jesús, al comparar la construcción de la identidad con la formación de una empresa. Ciertamente la identidad no es un proceso fundamentado en la autogestión sino que somos lo que somos debido a las personas que nos rodean y a nuestro entorno. Sin caer en la falta de personalidad y en el exceso de influencia, se puede decir que somos el producto final de nuestras experiencias y las de nuestros seres más queridos.

    Enhorabuena por vuestras reflexiones y seguid así.

    Un saludo.

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  2. Muy interesante y educativo la forma de relacionar la creación de la identidad en un adolescente con la creación de una empresa. En ciertos aspectos es cierto que el adolescente, cuando se decide por adoptar ciertas señas, formas de vestir o comportarse, apuesta por gustarse a sí mismo, pero para ello muchas veces se busca el reflejo de un espejo, o el reflejo de cómo nos ven los demás. Y por mucha "personalinad" que se tenga, la influencia de los que nos rodean siempre va a modelar aspectos de nuestra identidad.

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  3. Habéis sido de lo mas creativos al trazar una comparativa entre el plan de acción para montar una empresa y el plan de "acción" al generar una identidad por parte del adolescente. Mientras que la empresa surge de la idea de cubrir unas necesidades para con sus clientes, el adolescente se ve influencia por descubrir quién es y donde entran en juego todas aquellas personas que le rodean. Buen trabajo.
    Saludos
    SARA

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