domingo, 7 de noviembre de 2010

La experiencia adolescente en la actualidad

(Artículo que intenta responder a las tres cuestiones de la Práctica A del Bloque II)
 
Esta experiencia vital ha sido bautizada como Generación X por un escritor norteamericano, tras el vertiginoso desafío que en todos los sentidos impulsaron las ideas vertidas a partir del año 68. En efecto, antes los adolescentes eran etiquetados como baby-boomers, quienes protagonizaron la revolución cultural de los sesenta, basada en la emergencia de los mass media y de la cultura rock.

   Sin embargo, los mass media y el rock están integrados tan profundamente en la sociedad que, en absoluto, los adolescentes pueden abanderar dichos elementos subversivos para una determinada época. Por ello, muchos teóricos como Don Tapscott, se han planteado los signos más evidentes que envuelve a los baby-boomers actuales.

   Así pues, muchos autores, al intentar escudriñar la etiqueta de la generación de adolescentes actuales, han ido más allá, hablando antes de la generación bc o before computer y ac after computer. En este sentido, en 1998, Don Tapscott lanzó una publicación, The Rise of the Net Generation, dedicada a la Generación Red. En este sentido, el antropólogo Carles Feixa ha apostado por rotular a los jóvenes actuales bajo el concepto Generación @.

 El tiempo de los jóvenes de Generación @ 
se absolutiza  en la adicción al ordenador

   Obviamente, este novedoso paradigma significa únicamente un punto de inflexión un tanto parcial. En efecto, las reflexiones que, hasta el momento, se ha gestado desde la ladera de la psicología evolutiva tienen algo que decirnos y, no por ello podemos absolutizar la idea de que ha surgido un nuevo adolescente a partir de las TIC. Eso sí, las nuevas tecnologías del conocimiento y de la información están cambiando ciertos estereotipos que hasta ahora teníamos del adolescente, que en la actualidad tienen una relativa validez y, en consecuencia, se tornan ya caducos.

Tiempo para la incertidumbre

La juventud puede seguir manifestándose, por qué no, en el Complejo Tarzán, en el que uno se percata de que está transitando desde la naturaleza hacia la cultura; en el Complejo Peter Pan, a través del cual nos resistimos a las nuevas realidades ante la llegada a la adultez; o en el síndrome de Blade Runner, donde los adolescentes son seres artificiales, medio robots y medio humanos, escindidos entre la obediencia a los adultos que los han engendrado y la voluntad de emanciparse. Pero hoy, asistimos a una nuevo contexto, desconocido en épocas pasadas; la incertidumbre del destino:

“Ello significa migrar por diversos ecosistemas materiales y sociales, mudar los roles sin cambiar necesariamente el estatus, correr mundo regresando periódicamente a la casa de los padres, hacerse adulto y volver a la juventud cuando el trabajo se acaba, disfrazarse de joven cuando ya se está casado y se gana tanto como un adulto, viajar por Interrail o por Internet sin por ello renunciar a la  identidad localizada que corresponde a una nueva solidaridad de base”. (Carles Feixa, Generación @)

 La crisis económica ha jugado una baza importante en 
la incertidumbredel hombre actual

Zambullidos en un seudo tiempo

El último párrafo define los peligros más significativos de los adolescentes en la actualidad. Numerosos teóricos como Carles Feixa y Castells, 1999 han propuesto la metáfora de la red para expresar la hegemonía de los flujos en la sociedad emergente. Este último teórico de la información y del periodismo del siglo XX, identifica a la juventud como uno de los sectores que con mayor peso se acerca a la malla de relaciones seudorreales en la que se está convirtiendo la estructura social.

   Por ello, desde este blog creemos que es preciso preguntar a los adolescentes hasta qué punto el mundo de la red les beneficia, lanzándoles una serie de cuestiones: ¿son físicamente posibles las relaciones que un joven tiene en un chat o una red social?; ¿no sería mejor utilizar esas redes escrupulosamente, para que no monopolice nuestro tiempo?; ¿no sería positivo utilizar estos instrumentos  exclusivamente en el círculo de amigos o de asociaciones a las que pertenece el adolescentes para realizar quedadas, eventos o colgar fotos?; ¿realmente con los instrumentos cibernéticos consigo realizarme como persona, integrándome en la sociedad, o vivo en mi mundo imaginario?; ¿objetivamente soy un ser social abierto a los demás, o estoy fraguándome un alma individualizada que transita por este mundo abanderando la soledad? En definitiva, ¿estoy viviendo mi tiempo como adolescente o, por el contrario, no aprovecho esta oportunidad para vivir plenamente este tiempo?; ¿vivo en un seudotiempo?
 
   Colateralmente a este nuevo perfil del adolescente, hay otros problemas que coexisten, pero que no hemos esgrimidos, ya que no suponen una novedad: la drogadicción, indisciplina, absentismo escolar, delincuencia, televisión basura, alcoholismo, vulnerabilidad emocional, irresponsabilidad sexual, individualismo, materialismo desmedido y narcisismo. Son aún asignaturas pendientes para los educadores que acompañamos a los jóvenes en esta etapa de la vida tan singular.

El nuevo paradigma no ha roto con los viejos lastres juveniles

   Para  luchar contra los elementos más sombríos que entraña la adolescencia, los que acompañamos a los jóvenes hemos de empezar por conocer y comprender la complejidad del mundo adolescente para desarrollar adecuadamente la tarea educativa. El estado de provisionalidad del joven es toda una oportunidad para que los acompañantes de este intenten desarrollar las potencialidades la persona. ¡Este ciclo determina el resto de la vida! Por ello, es positivo conocer el tejido interno de la personalidad del joven, para hacerle caminar para que sean personas autónomas que decidan en libertad el futuro de sus vidas.

   Y, de este modo, no tirar nunca la toalla ante esta indicativa formar de educar. Pues, como  diría el psicólogo Jaume Funes Artiaga, en Claves para leer la adolescencia: “Tu (nuestra) tarea educativa no es inútil. De momento no se nota demasiado, pero más adelante podrás (podremos) comprobar que ha servido”.

1 comentario:

  1. Los cambios físicos, psicológicos y sociales es una situación que se presenta en cualquier adolescente de cualquier época, cómo viva y se desarrollen esos cambios si pueden verse a su vez afectados por la situación presente del momento. Por ello es tan importante conocer al adolescente no solo desde su complejidad sino desde la época que le ha tocado vivir. Se nota que habéis trabajado y leído los textos del modulo a los que habéis hecho referencia. Buen trabajo y aquí os dejo un texto interesante que quizás os ayude en algunas de esas dudad que lanzáis a los adolescentes sobre el uso de las redes sociales, espero que os resulte interesante http://eprints.lse.ac.uk/27072/1/Taking_risky_opportunities_in_youthful_content_creation_(LSERO).pdf
    Saludos
    SARA

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