miércoles, 8 de diciembre de 2010

Marc Prensky, un innovador de la enseñanza

(Diario EL PAIS, Miércoles 8 de Diciembre de 2010)


Marc Prensky es considerado como uno de los grandes expertos en la investigación de aprender jugando. Su innovadora mezcla de instrumentos educativos con las nuevas tecnologías creando juegos, incluidos videojuegos de acción rápida, como herramientas de aprendizaje en el área empresarial, están siendo aceptados en colegios, empresas y organismos públicos.

Es el fundador de Games2train, empresa de aprendizaje electrónico que tiene entre sus clientes a IBM, Nokia, el Departamento de Defensa de Estados Unidos e IBM. Ha escrito libros tales como Digital Game-Based Learning (Aprender con juegos digitales) y Don’t Bother Me Mom – I’m Learning (No me molestes mamá, estoy aprendiendo).

Este inventor ha captado muy bien los cambios de que está sufriendo nuestra sociedad y, con ello, la escuela. Lo primero, si toda la información está ya en soportes digitales, lo primero es saber utilizar dichos soportes. Lo segundo, dado que todo está en la gran red, ¿para qué aprendernos datos y más datos de memoria? Marc Prensky, como ya anunciaron otros como Vygotski, propone acercar la enseñanza a los intereses del alumno, tan familiarizados con las nuevas tecnologías, además de hacerles investigar y reflexionar sobre el tema a impartir, formando parte del sistema enseñanza-aprendizaje como agentes activos imprescindibles.

Dio a luz al concepto de nativos digitales o inmigrantes digitales, que son los jóvenes de hoy día, que han nacido en la era de la tecnología digital, interactuando con ella desde bien pequeños. Con estos videojuegos que Prensky crea, es capaz de acercar los contenidos conceptuales al contexto de los alumnos, logrando excelentes resultados. Tanto que expandiendo estos juegos a los adultos también sale triunfante.

Los profesionales como Marc Prensky que investigan nuevos caminos en la enseñanza son ejemplos a seguir por todos nosotros, futuros docentes, pues está más que demostrado que en este mundo tan cambiante los métodos tradicionales de enseñanza tienen cada vez menos sitio.

lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Qué tiempo dedicamos a nuestros hijos?

(Viernes 26 de Noviembre, diario EL PAÍS)

¿Han cambiado los hábitos de los padres respecto a la educación de sus hijos?

Aunque la mayoría de los padres (69%) abogan por un modelo igualitrario padre-madre, la realidad es bien distinta. Las madres siguen estando muy por delante respecto a sus parejas. Aún un 23% de las mujeres llegan a abandonar sus trabajos/estudios por sus hijos. Bien es verdad que, sobre todo en los tiempos que corren, más mujeres se reincorporan a sus trabajos e incluso antes de tiempo por miedo a perder el puesto. Esto les lleva a buscar guarderías o a los abuelos.

Los abuelos es una forma de ahorrarnos el dinerito del centro infantil, pero no todos viven cerca de sus hijos ni todos están en condiciones de atenderlos correctamente. Sin embargo, visto desde el punto de vista del desarrollo de la personalidad del bebé, estar los 2-3 primeros años siendo el centro de atención de los abuelos en vez de estar relacionándose con el resto de bebés en la guardería, ¿hasta qué punto es recomendable?

Por último, el estudio indica que los niños más proclives al fracaso escolar son los que tienen padres con una visión más tradicionalista respecto al cuidado de sus hijos. Esa carencia de atención paternal puede llevarles a ser más inseguros y desconfiados. ¿Nosotros, la actual generación de padres, seremos capaces de repartirnos más y mejor la dedicación a nuestros niños con nuestras parejas? El tiempo lo dirá.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Un mundo nuevo por descubrir

Cartel del film
Hardwicke, Catherine (2003): Thirteen

Argumento: Tracy es una chica de trece años, aplicada en sus estudios y en su familia. Todo va bien hasta que se fija en Evie, la Celebrity del instituto, pero no la cheerleader del equipo de baloncesto, sino la chica que viste provocativamente, fuma, bebe, se droga, hurta en las tiendas… Como chica por la que todos los chicos suspiran, Tracy quiere ser como ella para ser tan llamativa como la susodicha.
Decide romper con sus amigas de siempre, tan ejemplares como lo era ella, para volverse una Evie. Esta la acoge en su grupo, no sin antes hacerla delinquir para demostrar que es tan rebelde como ella.
Con el paso de la película vemos que Tracy se mete más y más profundo en un círculo vicioso de faltar a clase, tomar drogas, emborracharse, tener sexo y, en fin, todo lo que a su madre, bastante moderna y comprensiva para la época, no le gustaría que ella hiciese.
El volverse una Celebrity en el instituto y en el barrio le ha arruinado un año de su vida.


En el sistema educativo estadounidense la escuela secundaria está compuesta por alumnos del 6º al 8º nivel, es decir, chicos y chicas entre 13 y 16 años. Tracy, con trece años, comienza el instituto. Ha estado toda la vida muy identificada con su madre, confiando y apoyándose la una en la otra. Al llegar al nuevo centro con sus amigas de primaria, no se conforma con ser una niña buena más y opta por la vía rápida para destacar.

Tracy está pasando por unos meses de shock, lleno de cambios y transformaciones importantes tanto en su desarrollo físico como mental y social. El ansia por descubrir todas las cosas nuevas que le presenta el instituto, la lleva a quererlo todo y rápido: encontrarse con el sexo opuesto, probar las drogas, el alcohol, la adrenalina que te sube al cometer un hurto… en definitiva, el ser el foco de todas las miradas (bien por admiración o desprecio, pero el foco de atención al fin y al cabo).


Las 3 magníficas del instituto

En el mundo de la imagen en el que vivimos, donde todo es apariencia, colores, formas, texturas, Tracy es bombardeada por la publicidad salvaje en letreros y carteles con potentes fluorescentes y sonidos ofertando ropa en cuerpos en bikini, productos dietéticos, aparatos de última tecnología… Todo son necesidades que nos crea el mercado y Tracy lo necesita para ser tan chic como su amiga Evie, y, claro, si no tienes dinero para comprarlo, lo robas, que es más divertido.

Transgredir todas las normas sociales en las que has crecido, al principio te ofrece una vida llena de oportunidades y diversiones que nunca antes te habías planteado, pero que, a la vez, te va erosionando la conciencia por destruir toda tu estructura de valores. Así, la conciencia dañada de Tracy, para tranquilizarse, tiene dos opciones: o bien reconoce sus fallos y pide perdón, o bien se pone a la defensiva. Nuestra protagonista opta por la opción segunda y maltrata verbalmente a su madre.

Tracy se deja llevar por Evie y su avidez de querer más y más experiencias nuevas. Mamá, tú no me entiendes, los placeres que Evie me ofrece no me lo puedes ofrecer tú, es lo que Tracy pensaría en varios tramos de la película. Entramos en el mito del conflicto generacional, esas dificultades que los adolescentes encuentran para comunicarse con los adultos, rechazando los valores familiares, la rebeldía innata del adolescente. Brady, el novio de su madre, no para de repetirlo: Mel, es una adolescente (entiéndela). Sin embargo, en el fondo Tracy ama a su madre, que a la vez es su Pepito Grillo, el cual en los momentos de perdición le dice a Tracy que así no debe actuar. De hecho, esta dualidad de amor a su madre y ansia de libertad y novedades es la esencia del film.

¿Acaso no todos al llegar a la adolescencia vemos un mundo nuevo, más allá de las fronteras de nuestra familia y los muros del colegio? Queremos descubrir la vida, llena de estímulos para luego concluir si algo nos agrada, con quién nos divertimos, lloramos, nos emocionamos. Estamos formando nuestra identidad y necesitamos pasar por todas esas experiencias para llegar a buen puerto. Sin embargo, para no vernos desbordados por tanta novedad, es conveniente que tengamos Pepitos Grillo que nos guíen y aconsejen, ya sean los padres, amigos o profesores.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Autoconocimiento, información, vocación y elección

(Artículo que intenta responder a las tres cuestiones de la Práctica D del Bloque II)

En la entrevista Construyendo el propio futuro, Ricardo M. Barrera da algunas claves de cómo el joven actual  puede construir su propia identidad vocacional y, asimismo, el papel que juega el docente en dicho cometido.

   De eso precisamente reflexiona en su web, POPPS Construyendo Futuro, Ricardo M. Barrera. Debido a que en su país, Argentina, se experimenta un fracaso en la universidad de magnitudes importantes (el 80% de los jóvenes que deciden acceder a una carrera acaban tirando la toalla) esta web intenta responder a las cuestiones más urgentes e inmediatas sobre el futuro profesional de los jóvenes. En este sentido, Ricardo M. Barrera  asegura que “no hay secretos ni fórmulas mágicas: hay que tener buena información”.

   Desde este Blog queremos trasladar a España estas inquietudes surgidas en un país latinoamericano que, como otros, aspiran a que sus conciudadanos apuesten por una formación para potenciar la economía emergente que, sobre todo, en Brasil está ya fecundando.

 El crecimiento económico de un país se debe 
al conocimiento, libertad y esfuerzo de sus ciudadanos

   Para que dicha empresa sea llevada a feliz término, educandos, docentes y (nosotros añadiríamos) familiares, han de permanecer unidos para que el joven se encuentre a sí mismo, y halle su lugar en la sociedad. Como el título de esta reflexión da a entrever, el educando ha de autoconocerse, informarse acerca del entorno en el que está y lanzarse en el camino de la vida. En palabras de Ricardo M. Barrera, “El amor a la vocación y la capacidad que se tenga para ejercerla también abre caminos”. Porque, en efecto, “se nace con tendencias y habilidades naturales, y la vocación se va construyendo con las experiencias, conocimientos, creencias y valores que va incorporando la persona en el desarrollo de los primeros años de su vida”.

   Por ello, es infinitamente importante permanecer cerca del joven en el momento de los cambios que acarrea la adolescencia. Elementos innatos y adquiridos configuraran un esqueleto en el alma, a partir del cual se desarrollarán los demás huesos, músculos, tejidos y órganos. Pero es importante que el joven conozca su propio esqueleto, para darle funcionalidad y que sus huesos, músculos, tejidos y órganos puedan funcionar eficaz y adecuadamente. Y, siguiendo con el símil, el objetivo último es que ¡él se encuentre a gusto con su propio cuerpo! Dicho de otro modo por Ricardo M. Barrera, “si las habilidades naturales de la persona y las que fue desarrollando son coincidentes con las requeridas para el ejercicio de la profesión que se deriva de su verdadera vocación, estamos en presencia de una persona con grandes posibilidades de ser exitosa en su vida profesional”.

 Los frutos se conseguien si se trabaja con vocación
                                    
   Sobre el título escogido para esta reflexión versa soslayadamente Ricardo M. Barrera. Él piensa que es trascendental elegir un oficio o profesión a partir del modo en que se “realiza un profundo análisis personal (autoconocimiento) y contextual, en el cual es fundamental informarse sobre las profesiones (más que sobre las carreras), es decir, sobre la carrera en su ejercicio real y su impacto en la vida”

   Para ello, aterrizando en terrenos prácticos y concretos, Ricardo M. Barrera cree que “es muy aconsejable participar en un taller o sesión de orientación vocacional que incluya un test y/u otras herramientas de introspección”. En este sentido, desde la ESO española se pueden dedicar tutorías para que el joven se conozca a sí mismo en sus dimensiones más fundamentales (cuerpo, alma, y mente), reciba información sobre su entorno socioeconómico, político y religioso,  apoestando decididamente por la toma de un rol o papel en la sociedad.

   A partir de ese instante, se estudie carrera universitaria o módulo de formación profesional, será positivo para el joven la actualización constante del objeto de su profesión. Esta idea, expresada por Ricardo M. Barrera, versa así: “lo que es vital para desarrollarse personal y profesionalmente en esta sociedad del conocimiento es el estudio, el aprendizaje y la actualización constantes”. Porque, “la universidad no es para todos; sin embargo, estudiar sí debe serlo”.

 La formación ha de ser una constante en la etapa vital del ser humano

   En conclusión, Ricardo M. Barrera aboga por el autonocimiento y la libre decisión del joven en sus decisiones últimas y sustanciales. Para ello, los educadores debemos apostar por esta misión, acompañándoles y proporcionándoles instrumentos que cumplan con el objetivo de dicha misión. Porque, en definitiva, “él (el joven) es el artífice de su propio destino y, por lo tanto, debe ponerse al timón de su desarrollo personal y no dejar que otro ocupe ese lugar y tome las decisiones por él, ni que el barco navegue a la deriva y sea la corriente la que decida el destino”.

La marca corporativa del adolescente: la identidad

(Artículo que intenta responder a las tres cuestiones de la Práctica B del Bloque II)

Desde este Blog nos hemos planteado el término identidad, la búsqueda de la misma y la relación de esta con los cambios sociales que configuran al joven. Para abordar dicho cometido, lo único que hicimos fue consultar en el Diccionario de la Real Academia Española dicho término que, en su tercera acepción, la señalaba como el  “hecho de ser una persona o cosa la misma que se supone o se busca”. Esta definición no satisfizo nuestras expectativas, y nos pusimos a especular.

Nos imaginamos al clásico hombre de negocios que, con ingente ilusión, busca crear una nueva empresa. ¿Qué quiero crear, dónde, para quiénes y con quién quiero competir? Para responder a estas complejas preguntas, el empresario ha de empezar un proceso paulatino donde diseñe su plan de acción. Para ello, tendrá que organizar de modo minucioso las etapas que darán fruto un resultado, presuntamente, próspero: una empresa que logra captar la atención de los futuros clientes, generando valores tangibles e intangibles, destruyendo cualquier barrera de entrada (competidores, clientes y proveedores).


 Primero, contemplación; después, acción

   Cuando este  plan de acción esté totalmente fraguado y listo para materializarse, el empresario ha de buscar un logos, que  le defina adecuada, objetiva y persuasivamente. A través de dicho logos y de la publicidad, la empresa tendrá la oportunidad de transparentar a la sociedad cuál es su identidad.

   La identidad del joven o adolescente la hace un cúmulo de factores, también tangibles e intangibles, que condicionan su proceso de aprendizaje. No serán los competidores, clientes y proveedores; sino que padres, profesores, familiares y amigos los que influirán en las opciones de vida que este tomará.

   Pero para que sus decisiones no sean tomadas de modo arbitrario, como el buen empresario  fragua un plan de acción empresarial, el buen adolescente tendrá que diseñar un plan de vida; su propia hoja de ruta, en este caso vital. Es así como el adolescente podrá ir configurando todas sus dimensiones o valores: físicas o tangibles (cuerpo) y espirituales o intangibles (mente y alma).

 Una  vida fraguada desde el discernimiento 
mengua los tiempos difíciles

   Ayudado de su herencia genética y de la adquirida a través de sus padres, amigos y familiares, el adolescente fraguará el esqueleto de su personalidad, marca corporativa o identidad no para tener unos valores para competir al más puro modo empresarial; sino para apostar por sí mismo, construirse y formarse; con el fin de ser feliz y, en un futuro próximo, servir a una sociedad que necesita paradigmas de identidad.

En el altruísmo desinterasado muchos encuentran la felicidad

La experiencia adolescente en la actualidad

(Artículo que intenta responder a las tres cuestiones de la Práctica A del Bloque II)
 
Esta experiencia vital ha sido bautizada como Generación X por un escritor norteamericano, tras el vertiginoso desafío que en todos los sentidos impulsaron las ideas vertidas a partir del año 68. En efecto, antes los adolescentes eran etiquetados como baby-boomers, quienes protagonizaron la revolución cultural de los sesenta, basada en la emergencia de los mass media y de la cultura rock.

   Sin embargo, los mass media y el rock están integrados tan profundamente en la sociedad que, en absoluto, los adolescentes pueden abanderar dichos elementos subversivos para una determinada época. Por ello, muchos teóricos como Don Tapscott, se han planteado los signos más evidentes que envuelve a los baby-boomers actuales.

   Así pues, muchos autores, al intentar escudriñar la etiqueta de la generación de adolescentes actuales, han ido más allá, hablando antes de la generación bc o before computer y ac after computer. En este sentido, en 1998, Don Tapscott lanzó una publicación, The Rise of the Net Generation, dedicada a la Generación Red. En este sentido, el antropólogo Carles Feixa ha apostado por rotular a los jóvenes actuales bajo el concepto Generación @.

 El tiempo de los jóvenes de Generación @ 
se absolutiza  en la adicción al ordenador

   Obviamente, este novedoso paradigma significa únicamente un punto de inflexión un tanto parcial. En efecto, las reflexiones que, hasta el momento, se ha gestado desde la ladera de la psicología evolutiva tienen algo que decirnos y, no por ello podemos absolutizar la idea de que ha surgido un nuevo adolescente a partir de las TIC. Eso sí, las nuevas tecnologías del conocimiento y de la información están cambiando ciertos estereotipos que hasta ahora teníamos del adolescente, que en la actualidad tienen una relativa validez y, en consecuencia, se tornan ya caducos.

Tiempo para la incertidumbre

La juventud puede seguir manifestándose, por qué no, en el Complejo Tarzán, en el que uno se percata de que está transitando desde la naturaleza hacia la cultura; en el Complejo Peter Pan, a través del cual nos resistimos a las nuevas realidades ante la llegada a la adultez; o en el síndrome de Blade Runner, donde los adolescentes son seres artificiales, medio robots y medio humanos, escindidos entre la obediencia a los adultos que los han engendrado y la voluntad de emanciparse. Pero hoy, asistimos a una nuevo contexto, desconocido en épocas pasadas; la incertidumbre del destino:

“Ello significa migrar por diversos ecosistemas materiales y sociales, mudar los roles sin cambiar necesariamente el estatus, correr mundo regresando periódicamente a la casa de los padres, hacerse adulto y volver a la juventud cuando el trabajo se acaba, disfrazarse de joven cuando ya se está casado y se gana tanto como un adulto, viajar por Interrail o por Internet sin por ello renunciar a la  identidad localizada que corresponde a una nueva solidaridad de base”. (Carles Feixa, Generación @)

 La crisis económica ha jugado una baza importante en 
la incertidumbredel hombre actual

Zambullidos en un seudo tiempo

El último párrafo define los peligros más significativos de los adolescentes en la actualidad. Numerosos teóricos como Carles Feixa y Castells, 1999 han propuesto la metáfora de la red para expresar la hegemonía de los flujos en la sociedad emergente. Este último teórico de la información y del periodismo del siglo XX, identifica a la juventud como uno de los sectores que con mayor peso se acerca a la malla de relaciones seudorreales en la que se está convirtiendo la estructura social.

   Por ello, desde este blog creemos que es preciso preguntar a los adolescentes hasta qué punto el mundo de la red les beneficia, lanzándoles una serie de cuestiones: ¿son físicamente posibles las relaciones que un joven tiene en un chat o una red social?; ¿no sería mejor utilizar esas redes escrupulosamente, para que no monopolice nuestro tiempo?; ¿no sería positivo utilizar estos instrumentos  exclusivamente en el círculo de amigos o de asociaciones a las que pertenece el adolescentes para realizar quedadas, eventos o colgar fotos?; ¿realmente con los instrumentos cibernéticos consigo realizarme como persona, integrándome en la sociedad, o vivo en mi mundo imaginario?; ¿objetivamente soy un ser social abierto a los demás, o estoy fraguándome un alma individualizada que transita por este mundo abanderando la soledad? En definitiva, ¿estoy viviendo mi tiempo como adolescente o, por el contrario, no aprovecho esta oportunidad para vivir plenamente este tiempo?; ¿vivo en un seudotiempo?
 
   Colateralmente a este nuevo perfil del adolescente, hay otros problemas que coexisten, pero que no hemos esgrimidos, ya que no suponen una novedad: la drogadicción, indisciplina, absentismo escolar, delincuencia, televisión basura, alcoholismo, vulnerabilidad emocional, irresponsabilidad sexual, individualismo, materialismo desmedido y narcisismo. Son aún asignaturas pendientes para los educadores que acompañamos a los jóvenes en esta etapa de la vida tan singular.

El nuevo paradigma no ha roto con los viejos lastres juveniles

   Para  luchar contra los elementos más sombríos que entraña la adolescencia, los que acompañamos a los jóvenes hemos de empezar por conocer y comprender la complejidad del mundo adolescente para desarrollar adecuadamente la tarea educativa. El estado de provisionalidad del joven es toda una oportunidad para que los acompañantes de este intenten desarrollar las potencialidades la persona. ¡Este ciclo determina el resto de la vida! Por ello, es positivo conocer el tejido interno de la personalidad del joven, para hacerle caminar para que sean personas autónomas que decidan en libertad el futuro de sus vidas.

   Y, de este modo, no tirar nunca la toalla ante esta indicativa formar de educar. Pues, como  diría el psicólogo Jaume Funes Artiaga, en Claves para leer la adolescencia: “Tu (nuestra) tarea educativa no es inútil. De momento no se nota demasiado, pero más adelante podrás (podremos) comprobar que ha servido”.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Tribus urbanas

Chico emo
¿Cómo se describen o presentan los integrantes de la tribu “emo”?

La mayoría de los miembros de esta tribu son adolescentes, a diferencia de otras donde se pueden ver miembros con una mayor diferencia de edad entre ellos.
El aspecto físico es un poco afeminado. Visten piercings y tatuajes, más ropas negras con algún detalle fluorescente, normalmente fucsia, que los diferencia de los góticos o darks.
Es característico tener un pelo totalmente oscuro, con un flequillo que tapa uno de los ojos en parte o en su totalidad. Así demuestran que no quieren ver parte de la sociedad, porque “les da vergüenza”.
No tienen una buena relación con sus padres, pues “no les entienden”, por lo que apenas hay diálogo con ellos. Por consiguiente, sus relaciones personales se centran en los amigos miembros del grupo.


¿Cómo son vistos o presentados por otro (periodistas, la gente común, etc.)?

Por un lado, los periodistas, al escribir sus reportajes sobre estos, buscan el mayor impacto posible en sus lectores, recurriendo a explicar los estereotipos, sobre todo la autoflagelación. Los emos (viene de emotive) se hacen cortes en la piel para escenificar su dolor en el mundo, haciéndose ver como victimas de la sociedad. Fantasean con la sangre y, en último caso, con el suicidio, que les libraría de este gran pesar que llevan dentro. También pueden recurrir varios miembros a hacerse cortes con formas determinadas a modo de símbolo de amistad entre ellos.

Grupo de música emo my Chemical Romance

Además, al bailar, lanzan gritos estremecedores, mostrando su gran dolor.

Se relacionan con la música emo-core, nacida a finales de los años 80, que se caracterizaba por no hacer una música comercial, pues si hubiesen buscado vender su música a todo el mundo, sus canciones no podrían expresar sus emociones únicas, llenas de amor, tristeza y pesimismo. El máximo exponente de las bandas de música emo es My Chemical Romance.

Su director de cine fetiche es Tim Burton, siendo su película Pesadilla antes de Navidad la más preciada.

En Latinoamérica hubo en 2008 varios disturbios entre bandas emos y punks. Los punks les recriminaban que les están copiando sus símbolos de identidad, tales como chaquetas o cinturones con tachuelas. También les critican porque si dicen ser tan emocionales, no deben mirar solo a la desesperación, al pesimismo y al dolor, porque la vida también tiene alegría y felicidad.

Por otro lado, los psicólogos ven con buenos ojos que compartan sus sentimientos, aunque no sea con sus familias, con más personas de la tribu, pues al ser estados de ánimo tan negativos y no proyectarlos al exterior pueden llevar a patologías graves. Tienen un estado de desolación y miedo, y los padres deberían ayudar a sus hijos dándoles una visión más positiva de la vida.

La gente común ve a los emos como una tribu juvenil peculiar, se fijan primordialmente en sus vestimentas y peinados, confundiéndolos con los góticos y darks, metiéndolos a todos en “el mismo saco”. Al vestir ropa ajustada con toques fucsias, tienden a llamarlos afeminados, vistiendo a menudo igual chicos y chicas.
Además, no saben cuáles son sus reivindicaciones y les choca que sean tan callados.

¿Cómo los ves tú?

En una sociedad democrática, aplicando la libertad de expresión y culto, cada uno es libre de vestir como quiera. Cierto es que su apariencia es peculiar, pero no muy distinta de la apariencia de otras tantas tribus urbanas, las cuales se basan en compartir formas de vestir estereotipadas, para que el resto de la sociedad los identifique.
A las tribus de hoy día, en mayor o menor grado,  lo que menos les importa es saber si detrás de esas vestimentas hay un mensaje político, social o cultural para el resto del mundo. Se sienten integrados en un grupo social, porque los identifican, les dan identidad, y eso es lo importante. Ya han pasado las épocas de manifestarse y luchar por unos ideales, estamos en la era de la imagen, y eso implica darle más importancia al continente que al contenido. Los adolescentes puede que no sepan qué hizo Ché Guevara o John Lennon, pero llevan sus estampas en sus camisetas con orgullo.

Si los emos quieren llevar ropas oscuras y peinados extravagantes, quieren agujerearse el cuerpo y hacerse tatuajes en grupo, me parece más que correcto, pues es una forma más de sentirse cobijados en un grupo social. Si rechazan a sus familias porque no les entienden y prefieren relacionarse con otros de su clan, ¿acaso es algo excepcional a estas edades? Todos los adolescentes tienden en mayor o menor parte a rechazar a sus padres, a avergonzarse de ellos cuando van por la calle para que, posteriormente, al madurar, recuperen los valores familiares. Los emos son unos adolescentes más de tantos que están forjando su identidad.

Los góticos
Pareja gótica

Es una tribu que tiene su origen en el Reino Unido de los años 70. Como casi todas las culturas suburbanas, surgió ligada a un estilo musical, el rock gótico, como una derivación del punk. Luego fue expandiéndose por el resto de Europa y los Estados Unidos.

Tienen gran fascinación por la literatura y el cine de terror. Las obras de los literatos Lord Byron, William Blake, Bram Stoker y Percey Shelley, representadas en cementerios, castillos o iglesias en ruinas, frecuentadas por vampiros, fantasmas, pesadillas y seres malditos, junto a toda la escenografía del cine de terror del expresionismo alemán (El Golem, El gabinete del Doctor Caligari, Nosferatu), han nutrido la estética de la tribu gótica. Podemos añadir también la Inglaterra de la era Victoriana como un influjo en su moda.

Gustan por utilizar maquillajes para palidecer más sus rostros y así potenciar el contraste con las ropas negras. Utilizan, como adornos, símbolos del cristianismo como cruces o rosarios. Tal vez, por culpa de esto último, les han tachado de practicar el satanismo, pero nada más lejos de la realidad, pues el movimiento no va ligado con ninguna religión. Entre los góticos podemos encontrar creyentes cristianos, de otras religiones, o ateos.

Han sido criticados principalmente por su vestir extravagante, como cualquiera que se salga de la normas sociales generalizadas. Sin embargo, utilizan su estética para identificarse como miembros de un grupo que comparte gustos culturales, estéticos y sociales.

Los deportistas

Podríamos decir que es una subcultura formada por todos aquellos que viven para y por el deporte, sin ser su medio de vida. Los miembros suelen ser mayores de 22 años que ven que su vida de sedentarismo, mal vivir y mal comer no les lleva a nada bueno. Se preocupan por su forma física y por ello practican deporte todos los días de la semana. Cuando eran adolescentes muchos pasaban los fines de semana bebiendo cantidades industriales de alcohol como método de diversión. Al madurar, se dan cuenta de que esa vida no tiene sentido, y buscan un giro radical a esos hábitos.
Ahora los fines de semana se levantan pronto para hacer una ruta en bici, senderismo, correr o ir al gimnasio.
Cuidan su nutrición, miran las calorías que ingieren, los productos ecológicos, se preocupan por la ingesta de dulces y fritos, la falta de vitaminas… El gasto mensual ya no se va en salir por la noche, sino en la compra de alimentos sanos y nutritivos.

Deportista equipada a la última
No hay que olvidar el gusto por las nuevas tecnologías: zapatillas de running con tejido Gore-Tex de último modelo, pulsómetro con GPS para medir la distancia y velocidad a la que te mueves, camisetas con tejido transpirante que mantienen el calor corporal, gafas de sol adaptadas para correr, bicicletas aerodinámicas, etc. Todo ello lo visten con los colores bien conjuntados. Es su forma de vestir a la moda. Utilizan lo último del mercado y así se lo hacen saber a sus compañeros de tribu.
Cuidan su cuerpo: se depilan, utilizan cremas suavizantes, hidratantes, antiarrugas…

Como en otras subculturas, todo lo que se salga de la norma social es criticado. Critican a los deportistas por el gusto al cuidado de su cuerpo, incluyendo no beber alcohol o el uso de cremas para la piel, algo que parece un insulto a los valores masculinos. De ahí viene la denominación peyorativa de metrosexuales.

Esta subcultura tiene como únicos nexos entre sus miembros la práctica del deporte, la nutrición y la equipación deportiva. Los gustos culturales, políticos o religiosos no tienen que ser compartidos.

 
Como conclusión podemos decir que el rasgo principal que comparten todas las subculturas es la crítica peyorativa que reciben, normalmente por su estética, que, al romper con el estereotipo de “ciudadano que viste, piensa y trabaja de forma normal” son focos de atención.
Lo que debe entender la sociedad es que compartir una estética les hace sentirse integrados en un grupo social y, por tanto, encontrar una identidad.