El desarrollo del cuerpo y de la mente van de la mano en la realización del ser humano como tal. Desde este blog creemos que el ser humano se desarrolla de modo integral según los siguientes aspectos: la inteligencia, la libertad de acción o volitiva, la dimensión social y el aspecto corpóreo. Son cuatro elementos necesarios para la estabilidad de la personalidad humana. Si alguno de ellos quedo eclipsado el equilibrio del ser humano resulta distorsionado.
Desde aquí somos conscientes de la complejidad del asunto que se pretende abordar. Y más aún, si tenemos en cuenta que todo lo que aquí aprenderemos sobre el joven o adolsecente va a ser aplicado posteriormente con personas.
Para nuestra reflexión sobre el desarrollo de la personalidad, tendremos en cuenta la interacción entre los dos grupos de factores que podemos denominar mayores: los endógenos (procesos biológicos, herencia, maduración, crecimiento, envejecimiento) y los exógenos (procesos ambientales, ambiente, adaptación, aprendizaje, socialización). En definitiva, como diría Medina Rubio, "queremos indagar acerca de cómo es posible educar a un hombre (que es) capacitarlo para afrontar cualquier emergencia". De este modo, enseñamos al educando a pensar para que paulatinamente conquiste su libertad y autonomía personal.
En última instancia, queremos formarnos desde aquí para que en un futuro próximo, cuando seamos educadores, colaboremos con ese "proceso sistemático e intencional para conseguir el desarrollo integral de nuestros alumnos, así como su máxima integración social en el seno de nuestra sociedad democrática, a través de una formación personalizada para que puedan llevar a cabo su proyecto personal en el marco de un aprendizaje permanente". Así es como define el concepto de educación el intelectual Olegario González de Cardedal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario